Plateau de Boloven y el archipiélago de Si Phan Don
Después de ver algo de Vientiane tomamos un bus de noche a Pakse, una ciudad al sur de Laos, cerca del Plateau de Boloven y del archipiélago de las cuatro mil islas en el Mekong (Si Phan Don). El viaje de noche fue bastante cómodo, el bus tenía camas armaditas con plumón y almohadas! Las camas eran chiquititas claro, por lo que mucho de los pasajeros grandotes se quejó un poco…para nosotros eran perfectas!!
En Pakse nos encontramos con dos amigos franceses que habíamos conocido durante el viaje de dos días por el Mekong: Maggy y François, que están haciendo también un viaje por el mundo…Nos encontramos con ellos cuando llegamos a Pakse y nos contaron que partían en una hora al templo de Champasak en scooter…mira que entrete dijimos nosotros, donde seria eso?...vamos con uds! Y partimos con ellos por el dia al templo de Champasak que quedaba como a 40 km. Arrendamos una moto (bueno un scooter de 100 cm3), pero no tan fácil de manejar, sobre todo en un país donde no se conoce nada y además porque Remi era primera vez que manejaba una con cambios!! Pero bueno igual lo logramos y partimos igual que los “locales” andando por entremedio de autos y motos. Para llegar a Champasak hay que atravesar el Mekong, asique nos subimos los cuatro más las dos motos en dos barquitos unidos entre sí con una “plataforma” de maderita…je. Los templos en realidad son más bien ruinas, pero desde el cerro donde están se tiene una linda vista del Mekong y del valle. Casi nos quedamos en pana de bencina (no hay copec por todos lados po) y se nos hizo un poco tarde a la vuelta asique llegamos de noche! Pero en todo caso todo salió super bien!
Como el paseo fue todo un éxito decidimos partir al dia siguiente por tres días al Plateau de Boloven, también con nuestros amigos franceses. Hicimos una pequeño “circuito” de 300 km en total, pasábamos todo el dia arriba del scooter, parando por supuesto para sacar fotos del lindo paisaje y para visitar las cascadas en el camino. Dormimos las dos noches al lado de unas cascadas súper lindas!! Durante el camino nos cruzábamos todo el rato con grupos de niñitos vestidos de colegio que nos saludaban con la manito diciendo Sawaydeeee!! (hola en lao). Parecíamos estrellas de rock cada vez que pasábamos porque todos nos saludaban, le llamábamos realmente la atención por lo blancos, con cascos, lentes de sol, cámara de fotos etc. Cada 100 mt sentíamos como nos gritaban sawaydeeee! Y nosotros también les contestábamos claro, jeje, fue lejos lo más entretenido del viaje!! El ultimo dia, después de despedirnos de Maggy y Fix, volvimos a Pakse. Volvimos con la espalda bien adolorida (pa la c…) después de 70 km por camino de tierra lleno de hoyos !!
Después de una noche en Pakse partimos en la mañana a las islas de Si Phan Don, o las 4000 islas, en el Mekong. Hay tres islas grandes donde se puede dormir, nosotros nos quedamos en Don Khong, la más grande pero también la menos turística. Es un lugar suuuuper tranquilo, el más tranquilo hasta el momento. Desde que pusimos un pie en la isla sentimos que el estrés no existía aquí y como los latidos del corazón bajaban el ritmo…todo el mundo te habla lentamente, no hay vendedores ambulantes ni autos…dan muchas ganas de …no hacer nada…zzzzzz…leímos mucho, salimos a pasear en bici, nos sentábamos en uno de los tres restaurantes a la orilla del Mekong a tomar algo…el ultimo dia hicimos una “actividad”, nos levantamos a las 8 am y salimos a dar un paseo en barco por el Mekong , para ir hasta la isla de Don Kon donde hay una cascada(si, hay muchas por aquí) y pasear un poco por esa isla.
Al dia siguiente partimos otra vez a Pakse para viajar desde ahí a Camboya.
Después de dos semanas nos vamos de Laos y la impresión general que nos deja es que es un lindo país, con lindos paisajes casi siempre a la orilla del Mekong, súper tranquilo, y que la vida aquí pasa con mucha calma…pero lo mejor, y lo que es el encanto del país para nosotros es la sonrisa de la gente. Incluso en los lugares turísticos, los laosianos son súper amables, y siempre sonríen. Por nada explotan de la risa, si se equivocan o si les da vergüenza algo…todo se arregla riendo y de esa risa bien contagiosa, uuuuuuuaaaaaajajajajajaja…
MAS FOTOS AQUI
En Pakse nos encontramos con dos amigos franceses que habíamos conocido durante el viaje de dos días por el Mekong: Maggy y François, que están haciendo también un viaje por el mundo…Nos encontramos con ellos cuando llegamos a Pakse y nos contaron que partían en una hora al templo de Champasak en scooter…mira que entrete dijimos nosotros, donde seria eso?...vamos con uds! Y partimos con ellos por el dia al templo de Champasak que quedaba como a 40 km. Arrendamos una moto (bueno un scooter de 100 cm3), pero no tan fácil de manejar, sobre todo en un país donde no se conoce nada y además porque Remi era primera vez que manejaba una con cambios!! Pero bueno igual lo logramos y partimos igual que los “locales” andando por entremedio de autos y motos. Para llegar a Champasak hay que atravesar el Mekong, asique nos subimos los cuatro más las dos motos en dos barquitos unidos entre sí con una “plataforma” de maderita…je. Los templos en realidad son más bien ruinas, pero desde el cerro donde están se tiene una linda vista del Mekong y del valle. Casi nos quedamos en pana de bencina (no hay copec por todos lados po) y se nos hizo un poco tarde a la vuelta asique llegamos de noche! Pero en todo caso todo salió super bien!
Como el paseo fue todo un éxito decidimos partir al dia siguiente por tres días al Plateau de Boloven, también con nuestros amigos franceses. Hicimos una pequeño “circuito” de 300 km en total, pasábamos todo el dia arriba del scooter, parando por supuesto para sacar fotos del lindo paisaje y para visitar las cascadas en el camino. Dormimos las dos noches al lado de unas cascadas súper lindas!! Durante el camino nos cruzábamos todo el rato con grupos de niñitos vestidos de colegio que nos saludaban con la manito diciendo Sawaydeeee!! (hola en lao). Parecíamos estrellas de rock cada vez que pasábamos porque todos nos saludaban, le llamábamos realmente la atención por lo blancos, con cascos, lentes de sol, cámara de fotos etc. Cada 100 mt sentíamos como nos gritaban sawaydeeee! Y nosotros también les contestábamos claro, jeje, fue lejos lo más entretenido del viaje!! El ultimo dia, después de despedirnos de Maggy y Fix, volvimos a Pakse. Volvimos con la espalda bien adolorida (pa la c…) después de 70 km por camino de tierra lleno de hoyos !!
Después de una noche en Pakse partimos en la mañana a las islas de Si Phan Don, o las 4000 islas, en el Mekong. Hay tres islas grandes donde se puede dormir, nosotros nos quedamos en Don Khong, la más grande pero también la menos turística. Es un lugar suuuuper tranquilo, el más tranquilo hasta el momento. Desde que pusimos un pie en la isla sentimos que el estrés no existía aquí y como los latidos del corazón bajaban el ritmo…todo el mundo te habla lentamente, no hay vendedores ambulantes ni autos…dan muchas ganas de …no hacer nada…zzzzzz…leímos mucho, salimos a pasear en bici, nos sentábamos en uno de los tres restaurantes a la orilla del Mekong a tomar algo…el ultimo dia hicimos una “actividad”, nos levantamos a las 8 am y salimos a dar un paseo en barco por el Mekong , para ir hasta la isla de Don Kon donde hay una cascada(si, hay muchas por aquí) y pasear un poco por esa isla.
Al dia siguiente partimos otra vez a Pakse para viajar desde ahí a Camboya.
Después de dos semanas nos vamos de Laos y la impresión general que nos deja es que es un lindo país, con lindos paisajes casi siempre a la orilla del Mekong, súper tranquilo, y que la vida aquí pasa con mucha calma…pero lo mejor, y lo que es el encanto del país para nosotros es la sonrisa de la gente. Incluso en los lugares turísticos, los laosianos son súper amables, y siempre sonríen. Por nada explotan de la risa, si se equivocan o si les da vergüenza algo…todo se arregla riendo y de esa risa bien contagiosa, uuuuuuuaaaaaajajajajajaja…
MAS FOTOS AQUI